Relatos a pie de cancha III

Capítulo II

Capítulo III

Sonó el despertador.

La noche no podía haber sido peor. Mar no había conseguido dormir más de dos horas seguidas y ese repentino sonido estridente le pareció un martillazo directo a la cabeza.

– ¿Quién me mandará quedar tan pronto? Quizás después de las prácticas en la Facultad hubiera sido mejor.

El pádel era su pasión. El deporte le aportaba un bienestar increíble y de hecho ya en la preinscripción del curso anterior dudó entre matricularse en Medicina o en Ciencias de la Educación Física (INEF)

Sólo las circunstancias personales hicieron que se decantara por la primera. Perder un familiar cercano debido a una leucemia mieloide aguda le hizo decidirse.

Nunca se acaba de entender el «por qué a él» pero por suerte le hacía mucho bien pensar «y por qué no» ¡ Eso sí le hacía bien!

Se duchó aunque tuviera que sudar durante hora y media porque así el dolor de cabeza se calmaría.

Salió de la ducha mucho mejor de lo que había entrado. Y por primera vez durante la mañana se alegró de haber quedado para jugar.

El partido iba a ser de los bonitos e igualados; Pol y ella contra Celia y Biel. La última vez que jugaron perdieron en tres sets así que sería la revancha.

Además el trayecto en bicicleta hasta el club era un regalo para los sentidos: Un amplio carril bici discurría paralelo al paseo marítimo frente a su querida bahía y no era demasiado transitado. Un sueño al alcance de muy pocos.

Continuará